"Bajo el llanto de la luna, nuestro galgo dorado.
Una noche en Pereyra los dos vimos en un arbol, la figura de un perro. El brillo de la luna y la sombra del resto del bosque daban forma a sus orejas, lomo, patas, todo.
El tercero entre ambos, al pie del arbol espera nuestra orden.
Y entre los dos, del galgo hicimos fuego. Desaparecio.
Y entre los dos, del galgo hicimos fuego. Desaparecio.
Nuestro galgo dorado, hermoso recuerdo. En estas palabras te encuentro, llevame a ella y vuelve a desaparecer. Aqui estoy belleza, dandote un beso.
Te quiero"Una noche en Pereyra los dos vimos en un arbol, la figura de un perro. El brillo de la luna y la sombra del resto del bosque daban forma a sus orejas, lomo, patas, todo.
Al rato, ambos corrimos la vista a un costado y al volverla nuestro hermoso cachorro ya no estaba. Sorprendidos, sólo quedó el recuerdo, el asombro y la diversion que nos causa y causaran siempre todas nuestras coincidencias.
Si mal no recuerdo, esa misma noche tuvimos otro acercamiento al mundo animal, conversamos con unos pajaritos, muy interesante.
Si mal no recuerdo, esa misma noche tuvimos otro acercamiento al mundo animal, conversamos con unos pajaritos, muy interesante.
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